Empezaremos con un entrante muy sabroso y potente, y para terminar un bocado dulce y ácido.
Panceta crujiente con pasión y teriyaki, acompañado de un gamba roja con velo de mango y mayo de sésamo.
Base de sable, con relleno de crema de limón, merengue italiano y terminado con una crema de albedo y piel de limón confitada a baja temperatura.